La descarbonización y la transición energética representa un proceso de cambio con diversos desafíos donde el almacenamiento juega un rol clave.
Actualmente la matriz energética está creciendo esencialmente en base generación de fuentes solar y eólica, que aporta gran variabilidad en la operación del sistema. Lo anterior, sumado a los desequilibrios de carga que serán cada vez más extremos con la salida de las centrales a carbón, propician las condiciones para la masificación del almacenamiento energético, el cual permite entregar la estabilidad y los servicios que el sistema necesita.
El crecimiento de nuestra matriz eléctrica está marcado por la rápida penetración de centrales de energía solar y eólica y el lento desarrollo de nuevas redes de transmisión. Este diferencial de velocidad, junto a la concentración geográfica de la generación variable en un sistema eléctrico especialmente alargado como el nuestro, han dado paso al aumento de congestiones (precio cero) y/o vertimientos (limitación en la inyección de energía) en redes nacionales y zonales.
Una forma de reducir los niveles de congestión es mediante tecnologías de almacenamiento (de corta o larga duración) que pueden actuar justo en los momentos en que la generación eléctrica sobrepasa las capacidades de trasporte.
En Chile, el desarrollo de las centrales de generación hidráulicas de embalse en la zona centro sur del país, han sido claves como unidades de doble propósito, permitiendo almacenar energía (regulando variabilidades entre la oferta y la demanda) y generar en base para brindar estabilidad al sistema eléctrico.
En la actualidad, el rol de las centrales hidráulicas se ha visto mermado por la falta de agua provocada por la sequía y el cambio climático, que sumado al aumento de la generación variable y al aumento sostenido de la demanda eléctrica, hace cada vez más necesaria la incorporación de nuevas tecnologías de almacenamiento distribuidas a través del país, a gran y pequeña escala, de larga duración y rápida respuesta.
La solución de almacenamiento de energía de larga duración disponible hoy para desplazar la generación convencional y lograr un sistema eléctrico sin emisiones de CO2.
Ubicado en la comuna de Diego de Almagro, el proyecto tendrá una capacidad de almacenamiento de energía de 10 horas.
Servicios complementarios.
Restricciones de transmisión.
Inercia y cortocircuito.
Suministrando energía solar 24 horas.
Manejo de intermitencias (eólica).
Unidad de punta sin emisiones.
Reconversión de unidades a carbón.
Manejo de demanda.
Corte de puntas.
Confiabilidad de suministro.
Aplicaciones de almacenamiento con baterías tras el medidor de clientes libres. Estos sistemas puede ir o no complementados con infraestructura solar (net billing). Permite agregar valor a clientes finales.